Llevar a nuestros padres a un residencial no fue una decisión fácil. Elegir un residencial tampoco fue simple. Porque lo cierto es que hasta que no están ahí realmente no sabemos cómo será. 

Nuestra experiencia con BonSejour ha sido excelente y nuestros padres se adaptaron muy bien y además rápidamente, contra todos nuestros pronósticos iniciales. 

Tanto sus dueños como el personal se muestran siempre cariñosos y atentos a sus intereses, en un clima de alegría y optimismo. Se atiende el todo y a cada uno en su propia personalidad e identidad. 

Todo esto les ha permitido transitar a ellos mucho más plácidamente esta etapa de mayor indefensión y a nosotros como hijos tener la tranquilidad de que están bien y a gusto.

Conocer a los responsables de BonSéjour incidió mucho en la toma de decisión de ingresar a Reina, nuestra querida Chona.

En este tiempo que ha pasado, estamos muy contentos con el proceso que está haciendo y con el trato que recibe de parte de todos en el residencial.

Más allá del confort de la casa (y la comida que tanto le gusta a Chona!) lo que más valoramos es la confianza y la tranquilidad.

Un servicio excelente, personalizado, con profesionales siempre a disposición. Mi madre vive en el residencial desde marzo 2021 y está muy contenta con la atención, las actividades propuestas, la comida, el entorno y el personal.

Viviendo en el exterior tengo la tranquilidad de que está en muy buenas manos, acompañada y cuidada por un excelente equipo.

Michel me transmite regularmente las principales informaciones y esa fluidez en la comunicación es particularmente importante para mí.